¡El último James Bond protagonizado por Sean Connery, este póster de Diamonds Are Forever hará que tu decoración interior sea eternamente hermosa!
- Característica del papel:
- 🎨 Lienzo : estándar mundial en cuanto a impresión e imitación de apariencia de “lienzo de pintura” .
- Por defecto, el póster contiene un borde blanco de 4 cm para enmarcar (marco no incluido). Si no lo desea, elija "sin borde blanco".
- ✅ Tamaño: Múltiples opciones disponibles. ✅
- Gran resistencia a los rayos UV .
- Máxima vitalidad del color, sin reflejos .
- Papel reciclado , garantizando el respeto al medio ambiente .
- Póster cuidadosamente empaquetado y entregado en un tubo protector para una protección total .
- ENVÍO ESTÁNDAR GRATUITO .
⚠️Marco no incluido. ⚠️
Descripción de este póster Los diamantes son para siempre
Diamonds Are Forever es una película de espías de 1971, la séptima de la serie de James Bond producida por Eon Productions. Esta es la sexta y última película de Eon protagonizada por Sean Connery, quien repitió el papel del agente ficticio del MI6 James Bond, después de negarse a repetir el papel en Al servicio secreto de Su Majestad (1969).
La película está basada en la novela homónima de 1956 escrita por Ian Fleming y es la segunda de cuatro películas de James Bond dirigidas por Guy Hamilton. En la historia, Bond se hace pasar por un contrabandista de diamantes para infiltrarse en una red de contrabando y pronto descubre un complot de su antiguo enemigo Ernst Stavro Blofeld para usar los diamantes para construir un arma láser en el espacio. Bond debe enfrentarse a su enemigo por última vez para detener el contrabando y frustrar el plan de Blofeld de destruir Washington DC y arrebatarle la supremacía nuclear al mundo.
Después de que George Lazenby dejó la serie, los productores Harry Saltzman y Albert R. Broccoli probaron con otros actores, pero el estudio United Artists quería que Connery regresara, pagando un salario récord de 1,25 millones de dólares por el tiempo para que regresara. Los productores se inspiraron en Goldfinger; Al igual que con esa película, Guy Hamilton fue contratado para dirigir y Shirley Bassey cantó el tema principal de la película. Los lugares de rodaje incluyen Las Vegas, California y Ámsterdam. Los diamantes son para siempre fue un éxito comercial y recibió críticas positivas, aunque críticas retrospectivas criticaron su tono campestre. Fue nominado al Premio de la Academia al Mejor Sonido.